Hoy me ha escrito una amiga que un día fue una gran amiga y el tiempo y las circunstancias hicieron que nos alejáramos una de la otra, como a tantísima gente le pasa.
Cuando he empezado a leer el mensaje no sé de que forma algo se me ha removido por dentro y he empezado a llorar sin poder parar y aunque era un mensaje de esos en cadena, las dos sabíamos que hablaba de nosotras.
"Hubo una vez dos mejores amigos, ellos eran inseparables eran una sola alma, por alguna razón tomaron rumbos distintos y se separaron..." el final es como todos, uno de ellos muere y el otro nunca puede decirle lo que realmente le quería y bla bla bla...
Sin embargo a mi me ha hecho pensar y recordar todo aquel tiempo en que pasábamos horas hablando de nuestras cosas, riéndonos, sin apenas preocupaciones y dispuestas a vivir y salvar el mundo aunque fuera desde cualquier terraza de un bar.
Me paro un momento a pensar y de repente me siento sola. ¿Sola? mucha gente entra y sale de mi vida y siempre he tenido gran facilidad para tener a todo el mundo a mi lado y conectar y eso me ha hecho maquillar que la gente del pasado por circunstancias ya no está y va quedando atrás.
Un día fueron importantes pero como la vida sigue, todo sigue y nada se para, unos viajan, otros cambian de ciudad... Todo ha pasado rápido y el huracán de acontecimientos que han ido pasando no me han dado tiempo a sentarme y mirar a mi alrededor y darme cuenta que las personas con las que mas hablo hoy ya no son las mismas personas con las que tiempo atrás vivíamos tantas cosas...
A veces pienso que habría pasado si hubiera decidido no seguir adelante, he sacrificado todo y no he querido reconocerlo porque sentía que es lo que debía hacer y que no tenia elección y yo misma me convencía de ello, pero, si tenia, en el fondo yo sé que si tenia elección.
Después de casi cuatro años cuando estoy en un lugar y oigo como me llaman mamá aun dudo de que sea a mi, ¿como he llegado hasta aquí? Ahora soy una mujer independiente, con unos gemelos que dependen de mi, con toda la responsabilidad que conlleva y yo, aun demostrando mi valentía, todavía me siento pequeña y distante.
Los miro corretear y jugar, pegarse y gritar y aunque sonrío no olvido lo que he pasado y me sorprendo a mi misma observando al vacío con una mirada congelada y me asusta.
...Recuerdo como fue ese embarazo de riesgo ingresada en el hospital durante doce semanas cuando parecía que estaba fuera de peligro detectan una cardiopatía a uno de los bebés, aconsejándome abortar.
Todos los médicos coincidían y se llevaban las manos a la cabeza solo con la idea de pensar que yo quería seguir adelante, no podían obligarme a pararlo todo, pero me miraban con miedo, con duda, sin poder contestarme si saldría bien o no.
Yo escuché a todos, entendí los posibles riesgos y tomé mi decisión meditada aun sabiendo que estaba entregando mi vida a alguien que aun no conocía.
En vistas que aquí nadie sabia que hacer lo dejé todo y me fui a Madrid, a la aventura, me expuse a la vida con los brazos abiertos y sin mirar atrás, y mientras mi madre estaba a punto de morir yo me fui a dar una vida en no se qué condiciones.
Ahora después de 4 años y vivir en la UCI de pediatría del hospital 7 meses y seguir de procesos eternos y tres largos años mas, le miro y veo la alegría del pequeño y aunque corre, salta y vive, lleva diez operaciones en su pecho a corazón abierto, seamos realistas, no ha sido fácil.
Esto no ha acabado y cada día puede ser el día y cada día en algún momento pienso ¿será hoy?
Ayer tomando café donde tantas veces lo he hecho y donde siempre encuentro la misma gente, los mismos ruidos, los mismos sabores... y todo me es familiar. Me senté en la misma silla y pedí lo de todos los días, pero salí diferente. Me fuí con una sensación extraña, ¿como será mi mirada para que una persona que no me conoce de nada me diga?: "necesito preguntarte que es lo que has pasado en esta vida para ser como una piedra... te observo todos los días cuando vienes y creo que dentro de ti hay mucho dolor pero por fuera das mucha fuerza, das sensación de paz y seguridad, de tal forma que llama mucho la atención"
Es curioso, yo siempre me creí una persona débil respecto a los demás, por mi fragilidad o mi delgadez, pero si hago un repaso a estas vivencias que he tenido y como las he ido superando, puedo afirmar que soy mas fuerte que muchos que presumen de ello.
Parece que he podido superar mil y un obstáculos y he mirado hacia adelante con esa fuerza a la que se refería la mujer, de hecho me caracterizo por el poder que tengo en estar siempre positiva y mirar el futuro como nadie. Sin embargo a veces me duele dentro donde no llegan los medicamentos, donde no hay consuelo y donde no llegan los abrazos.
Pero sonrío, aun así soy feliz y agradezco lo que tengo, porque lo tengo todo. Les tengo a ellos.